Jorge Olalla: “No quiero irme de este mundo sin tomarme mi propio vino”

Un vecino puso un viñedo en Laprida. “No quiero irme de este mundo sin tomarme mi propio vino”
El lapridense Jorge Olalla dejó la odontología después de 40 años y emprendió en el partido de Laprida una iniciativa novedosa que está creciendo. Contó a Oh Laprida cómo es su proyecto, donde hoy tiene más de 1000 plantas de vid con 3 cepas
Un lapridense encabeza un novedoso emprendimiento que está creciendo en el partido de Laprida.
El vecino Jorge Olalla de 72 años, se retiró de la odontología luego de 40 años de ejercerla y tuvo la idea de poner un viñedo en un campo de su propiedad.
Hoy en día, cuenta con más de 1000 plantas de vid y sueña con degustar su vino. Además, se dio cuenta de que puede llegar a ser de interés para futuros emprendedores en nuestra ciudad o incluso de interés educativo y turístico.
El viñedo en cuestión está en el límite de Laprida con Benito Juarez, un campo de su propiedad. “Esta en el partido de Laprida pero a 500 metros comienza el partido de Juarez” explicó a este diario digital Jorge, durante la entrevista para esta nota.
Jorge Olalla puso un viñedo en Laprida. “no quiero irme de este mundo sin tomarme mi propio vino”.
Cómo empezó el viñedo
Todo comenzó en 2015 luego de jubilarse como odontólogo en el Hospital Sancholuz, tuvo un momento difícil de su vida.
“En 2015 tuve un problema de salud gravísimo, en el corazón que termine en una operación. Cuando salí de internación, me di cuenta que tenia que jubilarme de mi actividad profesional Y me empezó a faltar algo, empecé a sentirme mal y busque para un lado para otro y me acorde que mi señora me decía cuando estuvimos en San Juan y Mendoza que los viñedos eran una linda actividad y me quedo grabado” comenta Jorge a Oh Laprida.
En ese entonces, no conocía nada del tema. “Empecé a investigar por internet, y me fui enganchando, leer entrevistas y comencé a contactarme con gente que tenía viñedos” agrega Jorge.
En el año 2019, ya estando en contacto con gente de viñedos de Saldungaray, Sierra de la Ventana y Tandil, mandó a analizar muestras de tierra para plantar vid.
“Un ingeniero agrónomo me recomendó ‘no te largues a hacer nada sin estudiar la tierra, así que me comunique con el INTA Balcarce, porque en Laprida me atendieron bien en el INTA pero me dijeron que los ingenieros no estaban preparados para esto” explica Jorge.
Jorge Olalla puso un viñedo en Laprida. “no quiero irme de este mundo sin tomarme mi propio vino”.
Las muestras de tierra le dieron que estaba apto ara el viñedo. Así empezó con 150 plantas que compró en un vivero de Mendoza. Luego volvio a plantar en el 2020 y 2021. Actualmente tiene más de 1000 plantas en el campo de su propiedad.
“Tengo 3 cepas bien definidas, Souvignon Blanc, Merlot y Tannat , que algunos lo llaman el vino uruguayo, porque nace en la banda oriental. Son las cepas que me dijeron que me dijeron pueden agarrar acá” explicó Jorge a este diario digital.

El cuidado de la planta.
Jorge explica que “es una planta que tenes que guiarla, porque es una enredadera la vid”.
“EN Mendoza lo hacen con hilos, que luego desaparecen, como si fuese hilo vegetal. además de l a panta necesitas tutores.. Y despues necesitas agroquímicos. Como toda planta es un ser delicado, peleas con los hongos, las hormigas. Necesitas agua pero no mucha agua porque podes hacerle daño” indicó.
El lapridense se ha convertido en todo un experto en el tema y hoy se dedica exclusivamente a esto. “Voy 4 o 5 días al campo. Como proyecto es apasionante. Yo crep que esto en Laprida podría ser una economía secundaria, porque necesitas muy poca tierra para hacer algo productivo”.
“Cuando plante por primera vez agarraron las 150 plantas. Pero como yo no había hecho un cerco ni nada, me las agarraran las vacas, y me di cuenta que tenia que hacerlo distinto” explica.
“El otro tema es los pájaros” recuerda. “En el año 2022, había comprado red antipajaros, hay que colocarla cuando la uva cambia de color. Pero durante el fin de semana los pájaros se comieron todas las uvas”.

El sueno del vino propio.
Jorge explica que no todas las plantas de vid dan uva. “En el año 2021, de 150 plantas, 3 nada mas me dieron uva. Son muy ricas pero no pude hacer nada con 3 plantas. En 2022, hubo 33 uvas, y ya podía hacer algo de vino, pero ahí aprendí lo que eran los pájaros”, recuerda.
Ahora la mayoría tiene uvas de las más de 1000. “Esta seria la tercera cosecha, pero todavía no se la cantidad” comenta.
“Yo me he mentalizado de que no quiero irme de este mundo, sin tomarme mi propio vino” sostiene el lapridense.
“Hacer el vino es todo un tema. Esa es la parte de la bodega. No lo hecho todavía, pero ya tengo las redes tendidas para tercerizarlo. Hay bodegas que ter reciben las uvas” explicó. “El vino es mi bebida preferida. Yo lo rebajo, y te confieso que no tengo mucho paladar, cosa que si mi señora sí tiene” comenta.
Dice además que su emprendimiento puede tener “una faz educativa. Acá tenemos una Escuela Agraria y es interesante para hacer algo extra curricular y los chicos lo vean”.
Por último, podría darse a futuro la comercialización de su vino. “Por la edad que tengo creo que a mi me va a ser difícil verla, que es la parte comercial. Eso lleva sus años, pero quizás mis hijos o nietos lo continúen. Este proyecto tiene un piso, pero el techo no se cual es. “.
Respecto al nombre que llevará el vino, Jorge comentó que todavía no quiere darlo. “Va a llevar el nombre de un santo que estaba en la casa de mi madre y lo guarde cuando nos repartimos las cosas con ms hermanos. Es uno de los 12 apóstoles de Cristo, de los menos conocidos” explicó.

Un emprendimiento que crece. 

Según relata Jorge, en el partido de Laprida no existiría otro viñedo así. “Aca he visto gente que tiene plantas, pero aca en Laprida no se de otro viñedo“ comentó.
Este año ha incorporado profesionales que lo guían. Entre ellos una ingeniera agrónoma joven que vino a vivir en Laprida, Mauricia Ferro. Y se han formado redes con gente de Tornquist y se ha contactado con enólogos que guían el proceso.
Este viñedo de Laprida del vecino Jorge Olalla, está también incluido en Cámara Vitivinícola de la provincia de Buenos Aires y el lapridense integra el Instituto Nacional Vitivinícola .

Fuente: Oh Laprida.