Un viejo amigo una vez me contó que había dos ratitas charlando en el entretecho de un cine.
Una le contaba a la otra:
– No sabés, anoche me comí todo el celuloide de la película “El nombre de la rosa”
– Bien… ¿Y te gustó?
– No mucho… me gustó más el libro dijo y se rió.
A mi me pasó lo mismo. Vi la película, estuvo muy buena. Pero al igual que la ratita me gustó más el libro. Impresionante.
El nombre de la rosa (título original Il nome della rosa en italiano) es una novela histórica de misterio escrita por Umberto Eco y publicada en 1980.2
Ambientada en el turbulento ambiente religioso del siglo xiv, la novela narra la investigación que realizan fray Guillermo de Baskerville y su pupilo Adso de Melk alrededor de una misteriosa serie de crímenes que suceden en una abadía del norte de Italia.
La gran repercusión de la novela provocó que se editaran miles de páginas de crítica de El nombre de la rosa, y se han señalado referentes que incluyen a Jorge Luis Borges, Arthur Conan Doyle y el escolástico Guillermo de Ockham.
En 1987 el autor publicó Apostillas a El nombre de la rosa, una especie de tratado de poética en el que comentaba cómo y por qué escribió la novela, aportando pistas que ilustran al lector sobre la génesis de la obra, aunque sin desvelar los misterios que se plantean en ella. El nombre de la rosa ganó el Premio Strega en 1981 y el Premio Médicis Extranjero de 1982, entrando en la lista «Editors’ Choice» de 1983 del New York Times.
El gran éxito de crítica y la popularidad adquirida por la novela llevó a la realización de una versión cinematográfica homónima, dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud en 1986, con Sean Connery como el franciscano Guillermo de Baskerville y Christian Slater encarnando a su discípulo, Adso.